Frente a la pregunta: ¿Cuándo es momento de derivar un cliente (coachee) a otro profesional?, en MSO, hemos implementado dos mecanismos:

1. La “Regla de Oro”: el coaching, para nosotros, es “el arte de acompañar a personas funcionales en los grandes desafíos de la vida cotidiana“.

2. El CPS: Cuestionario Post Sponsor: que es una lista de preguntas que evalúa la disposición del cliente a aceptar y aprovechar el proceso y permite levantar información referente a su salud psicológica.

(*)En un proceso de coaching tripartita, el sponsor es la persona de la organización que elaborará junto al coach la definición de los objetivos del cliente y que será el testigo referente al momento de evaluar sus avances.

Entonces:

1.- Regla de oro 1: cualquier persona que muestre señales de disfuncionalidad en su trabajo o vida personal pone en alerta al coach que lo está acompañando.

Por ejemplo: licencias prolongadas, actos de desborde emocional, incumplimiento sistemático de sus responsabilidades, actos que van en directa transgresión de los principios y valores de la organización, demandas por agresión y/o actos ilegales.

 

2.- Regla de oro 2: revisar con el cliente de si está experimentando alguna vivencia que excede lo que podemos llamar desafíos de la vida cotidiana: un accidente grave o enfermedad letal de un ser querido, una situación legal compleja, sufrir amenazas o abusos sistemáticos, el consumo de drogas, tener experiencias espirituales extraordinarias, etc.

 

3.- En el CPS se levanta con el cliente toda situación relevante con respecto a su salud psicológica. Si está o ha tenido algún proceso de terapia psicológica o psiquiátrica, si tiene algún diagnóstico formal y si está tomando algún medicamento recetado. En el caso de estar en terapia, pedimos que el cliente valide con su terapeuta de cabecera la posibilidad de tener un proceso de coaching en paralelo.

En caso de tener un diagnóstico psicológico, indagar si está “en régimen”, es decir, que ya ha desarrollado los mecanismos de apoyo para prevenir, detectar y lidiar con posibles crisis y si su estado actual es compatible con el Coaching.

 

4.- Sin embargo, y desde nuestra experiencia, sostenemos que con coaches especializados y experimentados podemos acompañar a personas que tengan una serie de condiciones de neurodiversidad tales como la Alta Sensibilidad y la Alta Capacidad, con sus consecuentes trastornos típicos:

· TDAH: Trastorno del Déficit Atencional e Hiperactividad

· TOC: Trastorno Obsesivo Compulsivo

· TEA: Trastorno del Espectro Autista

· SPD: Desorden del Procesamiento Sensorial

 

Lo anterior acompañado, muchas veces, con enfermedades psicológicas tales como:

depresión, bipolaridad o borderline, que, para iniciar un proceso de coaching, necesitamos que sean leves, estén tratadas y/o medicadas.

 

En estos casos necesitamos estar atentos a las señales de posibles apariciones de crisis. Por lo que es fundamental tener claridad respecto de a quién contactar en caso que sea necesario. Esta información de contacto de emergencia, la levantamos, antes de empezar un proceso, en una “Carta de Acuerdos” que propone un marco de entendimiento de los derechos, deberes y responsabilidades entre coach y cliente.

 

Con esta estructura clara y declarada, en MSO no hemos tenido que lamentar ninguna torpeza o error por ignorancia en nuestros procesos de coaching individuales y así poder proveer de un espacio emocionalmente seguro a las más diversas personas y sus desafíos profesionales.

 

Alexander Vogel

Coach Ontológico de Vida y Organizacional.

Experto en Alta Capacidad y Alta Sensibilidad.

Líder de la Unidad de Negocios de Estrategia y Coaching.